La crianza es una etapa preciosa de la vida, así como muy intensa, estar abiertas y reconocer las dificultades y dudas, nos humaniza y nos ayuda a poder acompañar mejor a nuestros hijos e hijas.
La crianza es una etapa preciosa de la vida, así como muy intensa, estar abiertas y reconocer las dificultades y dudas, nos humaniza y nos ayuda a poder acompañar mejor a nuestros hijos e hijas.
En bebés y en los niños podemos observar las etapas de maduración a nivel instintivo-emocional con las correspondientes necesidades básicas. Poder verlas, respetarlas y acompañarlas es la base para el buen desarrollo de la autoestima, la seguridad y la confianza en la vida adulta.
La crianza es una oportunidad para crecer como mujeres y hombres, junto a nuestros hijos e hijas, para revisar nuestra historia y los patrones de conducta que tenemos automatizados, para cuidarnos a nosotros a nosotros y al mismo tiempo cuidarlas en ellas y ellos.
¿Quieres sentirte acompañada
y respetada durante la crianza?
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